A una hora y media en auto de Guadalajara, en Ahualulco de Mercado se encuentran el Parque Piedras Bola, también conocido como “el cerro del Águila” en la asombrosa naturaleza de la Sierra de Ameca. En el camino, puedes encontrar las piedras esféricas más grandes del mundo, ubicadas en un área verde protegida se ha convertido en una zona de exploración para senderistas, viajeros e investigadores de todo México y el mundo. La mayoría de estas piedras Gigantes tienen un diámetro de entre dos y cuatro metros, pero se han clasificado algunas con diámetro de seis y hasta diez metros.
Los pobladores cuentan que eran las canicas con la que los gigantes (de 9 a 15 metros) se divertían. Otras versiones apuntan que fueron talladas por las comunidades hace cientos de años. La explicación aceptada por la ciencia es que fueron formadas por la cristalización de lava y ceniza volcánica, ocurrida durante una gran erupción hace más de 40 millones de años.
Fue en 1968 cuando geólogos estadounidenses, después de conocer las esferas de Piedras Bola, determinaron su origen y antigüedad. De acuerdo con los análisis y con base en estudios de otras esferas naturales –las encontradas en Nuevo México, EUA, con origen similar pero de unos 60 cm de diámetro las más grandes–, determinaron que su formación ocurrió hace alrededor de 40 millones de años, durante el periodo terciario, por caprichosa cristalización de ceniza volcánica (algunos la atribuyen al volcán de Tequila, distante sólo 30 km).